La pérdida de un ser querido es un acontecimiento difícil del cual pensamos que nunca nos podremos recuperar.
Nos cuesta trabajo asimilar que, irónicamente, la muerte es parte de la vida y cuando ésta llega a nuestras vidas nos embargan sentimientos de tristeza, ira e impotencia, emociones que son parte del duelo. Este proceso es muy natural y aunque será doloroso, siempre es posible recuperar la paz ante estas situaciones, para lo que puede ser de gran ayuda llevar a cabo lo siguiente:
- Es muy importante no negar la tristeza o el sentimiento que esté presente al momento, sino realmente sentirlo y expresarlo sin reprimirlo.
- No desesperar ante la presencia constante de la tristeza y el dolor, hay que recordar que son sentimientos muy normales durante este tipo de eventos.
- Si hay decisiones importantes que tomar, es aconsejable aplazarlas, ya que durante un proceso de duelo no se tiene la concentración necesaria.
- Tratar de centrarse en los seres queridos que siguen con nosotros y no ignorar las cosas buenas de nuestra vida.
- Es válido pedir ayuda. Si en algún momento se tiene la sensación de no poder salir del duelo por uno mismo, es importante pedir la ayuda de un especialista.